Los 15 Mejores Animes del año 2000

En 2000, el escenario de los animes pasaba por una transformación silenciosa — pero profunda. Los estudios se arriesgaban más, los guionistas escapaban de lo obvio y el público comenzaba a pedir historias menos lineales y más emocionales. Ese año no fue solo otro cambio de calendario, fue el inicio de una nueva generación creativa.

Hoy, mirando en retrospectiva, queda claro que muchos títulos de ese año aún son recordados no solo con cariño, sino como referencias obligatorias. La lista a continuación presenta los 15 mejores animes de 2000, elegidos por su relevancia cultural, impacto en el mercado, calidad narrativa o estética única.

Y vamos más allá de lo obvio — algunos de estos quizás nunca los hayas visto, pero deberías.

Hajime no Ippo

Si todavía crees que los animes deportivos son todos iguales, empieza por aquí. Hajime no Ippo surgió a finales de 2000 como un puñetazo en la cara (en el buen sentido). Con una mezcla precisa entre drama, comedia y peleas bien coreografiadas, la trayectoria de Ippo en el mundo del boxeo es cautivadora de principio a fin.

Más que técnica, el anime habla de superación personal. Es imposible no animar por él.

2. Boogiepop Phantom

Pocos animes han sido tan audaces narrativamente como Boogiepop Phantom. La paleta oscura, el ritmo fragmentado y la tensión constante crean una experiencia que exige del espectador. Pero recompensa.

Cada episodio es una pieza de un rompecabezas psicológico. Ideal para quienes disfrutan de animes como Lain o Texhnolyze.

3. Gran Maestro Onizuka (GTO)

GTO es ese tipo de anime que comienza como broma y termina como crítica social. Onizuka, un ex-delincuente que se convierte en profesor, es un protagonista imperfecto, pero real.

La serie aborda el acoso escolar, la presión académica y la hipocresía adulta con valentía. Y todo esto sin perder el sentido del humor. Una verdadera lección de narrativa bien equilibrada.

Los 15 mejores animes del año 2000

4. Inuyasha

Clásico de la autora Rumiko Takahashi, Inuyasha mezcla romance, aventura y folclore japonés con una naturalidad envidiable. La ambientación en el período Sengoku es un encanto aparte, y los personajes siguen siendo de los más queridos hasta hoy.

Vale la pena ver — o rever — con ojos más maduros.

5. Love Hina

No se puede ignorar el fenómeno que fue Love Hina. Aunque hoy el género harem está saturado, a principios de los años 2000 aún era nuevo. Y este anime marcó el tono, con humor ligero, situaciones absurdas y un protagonista torpe.

Puede que no agrade a todos, pero marcó época e influenció a decenas de series posteriores.

6. FLCL (Fooly Cooly)

Si te gusta el caos creativo, FLCL es un verdadero festín. Una avalancha visual y sonora con guitarras voladoras, metáforas adolescentes y alienígenas misteriosas. Es corto — solo seis episodios — pero cada uno parece un torbellino.

Y sí, la banda sonora de The Pillows es legendaria por una razón.

7. Vandread

¿Quieres acción espacial con robots gigantes, planetas separados por géneros y un toque de comedia? Vandread ofreció todo eso. Y más. Fue una de las primeras series en explorar el tema de la guerra de los sexos de forma divertida y, en ciertos momentos, reflexiva.

A pesar de no haber ganado tanto destaque como otros títulos, vale la pena descubrir — especialmente si te gusta la ciencia ficción con un enfoque diferente.

8. Cazador de Vampiros D: Bloodlust

Una película con una producción impecable, estética gótica y personajes visualmente impactantes. Vampire Hunter D: Bloodlust es un deleite para los ojos, y para quienes disfrutan de narrativas sombrías y protagonistas solitarios.

D también es uno de los anti-héroes más elegantes jamás creados. Imposible negarlo.

9. Viaje al Oeste

Inspirado en la leyenda china Viaje al Oeste, Saiyuki trajo una nueva vestimenta para la historia clásica. Violencia, religión, demonios y drama existencial aparecen con frecuencia, creando un universo denso y estilizado.

Los personajes tienen una profundidad emocional inusual para el género. Y eso atrae.

10. Argento Soma

Poco hablado hoy, pero en su momento fue una sorpresa. Argento Soma explora temas como el duelo, la venganza y la identidad con un enfoque sci-fi que recuerda a Evangelion, pero con identidad propia. La dirección de arte y la banda sonora crean una atmósfera melancólica difícil de olvidar.

Una joya oculta del año 2000.

11. Guerras de Sakura

Uno de los primeros animes en mezclar musical, mechas y estética steampunk. ¿Extraño? Sí. ¿Funcionó? También. Sakura Wars está basado en un juego, pero se sostiene bien por sí solo con personajes carismáticos y un universo bien construido.

Ideal para quienes disfrutan conceptos fuera de lo común.

12. Estandarte de las Estrellas

La continuación directa de Crest of the Stars elevó el nivel de la ciencia ficción en los animes de la época. Con batallas espaciales tácticas, enfoque en política interestelar y relaciones sutiles, Banner of the Stars es una verdadera ópera espacial en miniatura.

Es de esos animes que crecen con cada episodio.

13. Digimon Adventure 02

La continuación de un fenómeno global. Aunque no tiene el mismo impacto emocional del primer Digimon, esta segunda parte trajo temas más maduros y exploró las consecuencias psicológicas de las aventuras digitales.

Sí, está dirigido al público joven, pero aun así logró ser relevante narrativamente.

14. Llevado por el Viento: Tsukikage Ran

Este es para quienes gustan de samuráis. Y de protagonistas femeninas duras. Tsukikage Ran es una mezcla de chanbara (películas de espada japonesas) con comedia episódica, y funciona muy bien. Ran es carismática, hábil y vive aventuras independientes llenas de estilo.

Poco recordado, pero merecía más atención.

15. May de las Criadas

Dentro del subgénero sci-fi romántico, Hand Maid May marcó con su encanto ligero y visual colorido. Un estudiante de tecnología activa accidentalmente un androide en miniatura — y la confusión comienza. No es un anime profundo, pero es creativo, gracioso y lleno de referencias a la cultura geek de la época.

Y eso tiene su valor.

Revisitando 2000 con otros ojos

Es fácil caer en la trampa de pensar que solo los animes actuales tienen calidad. Pero basta con mirar esta lista para darse cuenta: en 2000, la creatividad fluía libremente. Había audacia, experimentación y mucha variedad — géneros que iban de acción frenética a dramas psicológicos densos.

Por eso, revisitar estos títulos es más que nostalgia. Es estudio. Es apreciación.
Y, ¿por qué no decir, es redescubrir el placer de ver algo hecho con alma, sin seguir fórmulas rígidas?