Nitamago: receta de huevo de ramen marinado

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Por Kevin

Nitamago, también conocido como ramen eggs o ajitsuke tamago, es uno de los acompañamientos más icónicos e irresistibles para quienes aprecian un buen plato de ramen. Ese centro levemente cremoso, envuelto por una clara firme y sazonada, transforma cualquier tazón de fideos en una experiencia más profunda y sabrosa. Si ya has probado este huevo marinado, seguramente te has quedado curioso por saber cómo prepararlo en casa, ¿verdad?

En este artículo, vamos sumergirnos en el origen del Nitamago, entender su importancia en la cocina japonesa y, por supuesto, desvelar la receta tradicional para que sorprendas la próxima vez que prepares ramen. Además, compartiremos consejos valiosos para acertar en el punto perfecto de la yema — ese término medio entre lo cremoso y lo firme, tan deseado por chefs y entusiastas de la gastronomía japonesa.

Origen y significado del Nitamago

Antes de hablar sobre cómo hacerlo, es interesante comprender el significado y la origen cultural del Nitamago. La palabra “Nitamago” (煮卵) se traduce literalmente como “huevo cocido”, pero dentro del contexto del ramen, asume un papel mucho más especial: el de intensificador de sabores.

Su historia está íntimamente ligada al desarrollo del ramen en Japón. Durante el siglo XX, a medida que los estilos regionales de ramen fueron popularizándose, los chefs comenzaron a incluir toppings variados para destacar el carácter de cada plato. Entre ellos, el Nitamago rápidamente ganó destaque no solo por la apariencia, sino también por la textura y sabor marcantes.

Curiosamente, no todas las casas de ramen siguen el mismo estilo de preparación. Algunas prefieren marinar los huevos durante largas horas, otras apuestan por un breve baño en la marinada, preservando más del sabor natural del huevo. Esta diversidad crea una especie de firma personal de cada chef.

Cómo alcanzar el punto perfecto del Nitamago

El gran desafío en la preparación del Nitamago está en el equilibrio entre la consistencia de la clara y la textura de la yema. Lo ideal es que la clara esté lo suficientemente firme para mantener la forma, mientras que la yema debe ser ligeramente cremosa, pero no líquida.

Para alcanzar este resultado, el tiempo de cocción es fundamental. En general, el punto ideal ocurre entre 6 a 7 minutos después de sumergir el huevo en agua hirviendo. Tan pronto como se completa el tiempo, un choque térmico en agua fría impide que la cocción continúe y facilita el pelado.

¿Ya has notado cómo el Nitamago es perfectamente liso, sin esas marcas indeseadas en la clara? Este acabado impecable proviene precisamente del cuidado al momento de enfriar y pelar. ¡No subestimes esta etapa, hace toda la diferencia!

Además de la cocción, la marinada es otro punto crucial. La combinación clásica incluye shoyu (salsa de soja), mirin (sake dulce) y a veces un toque de sake o azúcar. Cada elemento contribuye a crear ese sabor umami característico, que se infiltra lentamente en el huevo durante la marinada.

Receta tradicional de Nitamago

Ahora que ya hemos explorado la teoría, vamos a ponernos manos a la obra — o mejor dicho, ¡a los huevos! La receta tradicional de Nitamago es simple, pero exige atención a los detalles. Prepárate para transformar tus platos de ramen con este acompañamiento auténtico.

Ingredientes:

  • 4 huevos grandes
  • 100 ml de salsa de soja
  • 100 ml de mirin
  • 100 ml de agua
  • 1 cucharadita de azucar
  • Opcional: 1 cucharada de sake

Modo de preparación:

  1. Coloca los huevos cuidadosamente en una cacerola con agua hirviendo. Cocina por exactamente 6 minutos y 30 segundos para una yema cremosa.
  2. Inmediatamente después de cocinarlos, transfiera los huevos a un recipiente con agua fría y hielo. Deje enfriar durante 10 minutos.
  3. Mientras tanto, prepara la marinada: en una cacerola, mezcla el shoyu, el mirin, el agua y el azúcar. Calienta hasta que el azúcar se disuelva, pero no dejes hervir.
  4. Después de pelar los huevos con cuidado, colócalos en una bolsa de plástico o recipiente pequeño, y vierte la marinada aún tibia (no demasiado caliente).
  5. Marinar en la nevera durante al menos 4 horas, idealmente de un día para otro, para un sabor más intenso.

Dica: gira los huevos ocasionalmente si estás usando un recipiente, asegurando que toda la superficie esté en o con la marinada.

Cómo servir Nitamago con estilo

Aunque el Nitamago se sirva tradicionalmente sobre el ramen, cortado por la mitad para mostrar su yema sedosa, también puede ser un excelente acompañamiento para otros platos. Prueba a añadirlo a una ensalada fresca, a un plato de arroz simple o incluso como aperitivo con un poco de sésamo tostado por encima.

Otra sugerencia interesante es usarlo en bentôs (marmitas japonesas). Su bonita apariencia y sabor marcado lo convierten en una adición perfecta, elevando incluso las comidas más simples.

¿Te has preguntado cómo algunos chefs logran ese sabor más profundo en el Nitamago? Muchos añaden ingredientes extras a la marinada, como alga kombu o copos de bonito seco (katsuobushi), creando una capa adicional de umami. Vale la pena probar y ajustar según tu paladar.

Vea también: ¿Por qué los japoneses comen huevo crudo? ¿No hay peligro?

Curiosidades sobre el Nitamago

A pesar de que hoy en día sea un item casi obligatorio en el ramen, el Nitamago no siempre fue tan popular. Su ascenso acompaña la valorización del ramen como plato gourmet, especialmente a partir de la década de 1990, cuando los chefs comenzaron a refinar cada componente del plato, transformando lo que antes era un alimento simple y barato en una verdadera delicadeza.

Además, en la cultura japonesa, la estética del plato es casi tan importante como el sabor. Por eso, el corte perfecto del Nitamago, que revela esa yema brillante y uniforme, es una demostración de técnica y respeto por el ingrediente.

Y no podemos olvidar un detalle curioso: el Nitamago no es exclusivamente japonés. Variaciones de huevos marinados aparecen en varias cocinas asiáticas, como el lu dan chino, aunque con marcadas diferencias en sabor y en el tiempo de marinado.

Transforma tu ramen

Incluir el Nitamago en tu ramen casero es uno de esos gestos que demuestran cariño y atención a los detalles. No se trata solo de agregar un ingrediente más, sino de enriquecer la textura, el sabor y la presentación del plato.

Ahora que conoces la historia, la receta y las curiosidades sobre este clásico, ¿qué tal poner todo esto en práctica? Cocina tus propios huevos, ajusta la marinada según tu gusto y descubre cómo el Nitamago puede transformar hasta el ramen más simple en un verdadero banquete.