Castillo de Himeji - Historia y curiosidades

Disfrutando desde 1993 el estatus de Patrimonio Cultural e Histórico de la Humanidad por la Unesco, el Castillo de Himeji es una joya de la arquitectura japonesa, llena de particularidades y una historia muy interesante.

Situado donde actualmente es la ciudad de Himeji, en la provincia de Hyogo, a 50 km al oeste de Osaka y a 650 km de Tokio, el Castillo de Himeji comenzó a ser construido como un fuerte en 1333 por Norimura Akamatsu, antiguo gobernador de la región, entonces llamada Harima.

En 1346, Sadanori Akamatsu erigió un pequeño edificio en forma de castillo. Este “embrión” del castillo, todo de madera, era bastante diferente al castillo actual, pero duró 230 años.

Castillo de Himeji - historia y curiosidades

En 1580, Japón atravesaba una guerra civil y dos grandes "daimyô" (señores feudales) disputaron la supremacía y el control de Japón, dividiendo el país entre quienes apoyaban a Nobunaga Oda o Ieyasu Tokugawa.

Castillo de Himeji - Guerra Civil

Hideyoshi Toyotomi, uno de los líderes militares del clan de Nobunaga Oda, se apoderó del castillo y promovió la primera de una serie de grandes reformas, con el objetivo de construir un castillo "moderno" de 3 pisos.

La muerte de Oda en 1582 y la muerte de Toyotomi en 1598 dejaron abierto el camino a las ambiciones de Tokugawa, quien tras ganar la batalla de Sekigahara en 1600, tomó el poder en Japón. Así, en 1601, Tokugawa entregó el premio a erumasa Ikeda, uno de sus generales y yerno, las provincias de Harima, Bizen y Awaji, que de ese modo se convirtió en el nuevo señor del castillo de Himeji.

Como el castillo de Himeji había sido dañado durante la guerra civil, y siendo su ubicación importante para la defensa del gobierno del shogunato Tokugawa, Ikeda se dedicó a reconstruir el castillo, que tomó la forma que sigue siendo hoy.

En la reconstrucción, Ikeda implantó detalles en el Castillo de Himeji que modernizaron y mejoraron las características arquitectónicas y defensivas, lo que hizo del complejo del castillo un modelo ejemplar de construcción japonesa de la época.

En la parte más central y alta de una colina, se construyó una enorme base trapezoidal formada por muros de piedra con inclinaciones de 30 a 40 grados que sirvió de cimiento para los cimientos de un castillo de 7 pisos, llamado “daitenshukaku”.

Esta base, además de dificultar el ascenso de los invasores, permitió que el agua de lluvia se dirigiera correctamente, evitando la erosión del suelo y protegiendo la estructura más alta de los efectos de un eventual terremoto, ya que los cimientos de madera colocados en la base son maleables.

Castillo de Himeji - historia y curiosidades

La Garza Blanca DEL CASTILLO DE Himeji

El sobrenombre de "Garza Blanca" proviene no solo de los elementos decorativos del castillo, con graciosos aleros curvos, sino principalmente de sus muros cubiertos de mampostería blanca.

Como otros castillos de su época, Himeji estaba construido en madera, pero el acabado de mampostería, además de darle un aspecto blanco, aumentaba el grosor de los muros y modernizaba el castillo haciéndolo resistente a los ataques con armas de fuego.

Cuando comenzó el uso de armas de fuego en las batallas en 1549, los edificios anteriores tuvieron que ser modernizados. Se estima que había 5.000 pequeños castillos en Japón en el siglo XIV, pero todos ellos usaban solo las vallas y el foso como medio de defensa, que se volvió vulnerable con la aparición de armas de fuego.

Castillo de Himeji - historia y curiosidades

Alrededor del propio castillo, una red de caminos llenos de escalones, amurallados y tortuosos y con varias puertas y torres, forman un largo laberinto donde aún hoy los visitantes se pierden. Finalmente, toda el área está rodeada por un muro y un foso externo, con un solo paso para entrar o salir del complejo.

El complejo del castillo de Himeji

La enorme distancia a ser recorrida de la entrada del complejo, las paredes gruesas y pequeñas ventanas en el castillo, en los portones y en las torres revela la preocupación por las armas de fuego "modernas" de la época. Hasta la mitad del siglo XVI, los japoneses usaban un tipo de escopeta primitiva, cuyo diámetro del cañón recuerda a las actuales bazucas y cuyo accionamiento dependía de la ignición de una mecha, tal como en los antiguos cañones.

De todos modos, era un arma pesada, incómoda, lenta y de corto alcance. Eso cambiaría con el tiempo, con la introducción de la cerradura de mosquete (la “abuela” del actual sistema de detonación de rifle, con gatillo y perro), que hizo que las armas de fuego japonesas fueran más eficientes y con mayor alcance.

Se utilizaron aberturas cuadradas, un poco más grandes en la parte superior de las paredes de piedra inclinadas y en la base del edificio principal, para arrojar piedras a cualquiera que intentara escalar desde el exterior. Además, se construyeron varios pasajes secretos por todo el complejo, que en caso de ataque permitían al señor feudal, su familia, sirvientes y soldados vivir de alimentos y armas almacenadas durante un largo período.

Castillo de Himeji - historia y curiosidades

Contando con la suerte

Pero fue la suerte la que dio a Himeji su característica más valorada, siendo su estado de preservación. Aunque el castillo fue reconstruido por Ikeda con el más puro intento defensivo, el hecho es que desde entonces nunca más ha sido dañado por actos de guerra, ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial.

La reconstrucción del Castillo tomó nueve años, de 1601 a 1609, y se estima que ha movilizado a 50 mil trabajadores, con un costo estimado hoy en día de más de 2 mil millones de dólares.

Al ser una construcción única en su tipo en el mundo y con un grado de conservación que nos permite hoy experimentar un estilo de vida de hace 400 años, el Castillo de Himeji hace honor al título de Patrimonio de la Humanidad.